Hojas de otoño y pasear por un parque. Mirar la lluvia caer y los vidrios empañarse. Recordar algo de mi niñez que aún me queda bastante. Jugar cartas o juegos de mesa. Comer ensaladas y nada de helado. Vivir mientras pueda y disfrutar lo que me gusta. Andar por calles que no conozco y mirar películas en mi cama. Es lo mejor. Y con eso quizás me describa... sólo un poco.
Rezo como todos los dias de memoria rezo por el mañana que me toca por la familia que tengo rezo por mi dia y los nuestros rezo a palabra suelta aunque no crea solo recito a memoria
rezo por mi madre, mi padre para que me acepten dia dia rezo por las personas que me acompañan a diario por creer lo que soy por caminar despacio solo recito a memoria lo que me enseñaron a decir por acudir a algo extraño
rezo sin pensarlo lo hago rezo para que un dia no miren con indiferencia con dolor, con extrañeza rezo a que todo sea distinto que los sentimientos acaben rezo para que mis palabras permanezcan que mis versos se escuchen y sean aliento rezo para que los nuestros no nos discriminen para que caminemos juntos
rezo para que un dia poder besarte la boca poder darte la mano poder ir juntas sin que pase nada malo.
Mi padre preguntó: ¿ eres gay ?. Yo pregunté, ¿ importa?. Dijo: no, no realmente. Le dije que sí, lo era. Y dijo: !fuera de mi vida!. Creo que sí importaba. Mi jefe preguntó: ¿eres gay?. Yo pregunté, ¿importa?. El dijo: no, realmemte no. Yo le dije: sí, lo soy. Me dijo: estás despedido. Creo que sí importaba. Mi amigo preguntó: ¿eres gay?. Yo dije: ¿importa?. Dijo: no, en verdad no. Dije: sí. Me dijo: no me llames tu amigo. Creo que sí importaba. Mi pareja preguntó: ¿me amas?. Le pregunté: ¿importa?. Me dijo: sí. Le dije: sí, te amo. Y dijo: déjame abrazarte. Por primera vez en mi vida, algo importaba. Dios me preguntó: ¿te quieres?. Le dije: ¿importa? El dijo: SI. Y dije: ¿cómo puedo quererme si soy gay?. El dijo: así es como te hice. Desde entonces nada volvió a importar.
Autor: Desconocido... lo encontré por ahí. =)
Afortunada
Soy tan afortunada de tener una segunda piel, para recorrer. Contigo nacen las caricias y palabras nuestra verdad, nuestro lugar... conozco tu boca como mis manos conozco tu mano y la siento mía y entre palabras y caricias y miradas infitas yo voy a estar, con lo que puedo darte amor es amor y entre palabras y caricias y miradas infitas yo voy a estar, con lo que puedo darte amor es amor... es amor.
Es que contigo soy yo, es contigo soy yo. sin explicación...
y entre palabras y caricias y miradas infitas yo voy a estar, con lo que puedo darte amor es amor.
y entre miradas infinitas y momentos difíciles, voy a estar... con lo que quiero darte, mi amor es lo que puedo darte... amor... amor... es... amor. Francisca Valenzuela.-
Y NO
Eran el uno para el otro. Camiantas pisando hojas de otoño, conversaciones eternas tomando vino adivinándose las ideas incluso no estando juntos. Juan podía estar en una libreria, y Pedro caminando por Providencia y a la misma hora veían una imagen e inevitablemente ansiaban verse. El problema es que nunca se lo dijeron. El problema es que pocas veces pisaban hojas de otoño. Y no se besaban. Eran el uno para el otro, pero Juan estaba casado, y Pedro es de esos que observan desde lejos y sacan fotos con los ojos. Tenía varias de Juan en su dormitorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario